EL ECLECTICISMO
MARCO TULIO CICERÓN ( 106-43 a.C)
Se llama Eclecticismo a la posición filosófica que sin objetar a priori cosa alguna, las analiza y contempla, las comprar y relaciona, a fin de buscar las mejores para destacar finalmente las mas calificada como digna de aceptación.
El eclecticismo no es la eterna duda cartesiana, si no la laboriosa afirmación platónica; no es la angustia de KAFKA, si no la voluntad de ser de Schopenhauer; no es la contemplación abulica y descomprometida sino la historicidad de la juventud que sabe por que vive y por que muere. Cuando el nuevo testamento rechaza a los tibios, sabe porque lo hace. El agua caliente cocina los alimentos y la fría calma la sed, pero la tibia solo sirve para fomentos y lavados de estomago.
En este mundo conflictivo en donde el materialismo arremete contra todo o digno y bueno, los falsos eclécticos son sus colaboradores mas temibles, pues con sus posturas atentan contra las fuerzas de la verdadera filosofía y del verdadero eclecticismo.
Debemos ser eclécticos pero de los verdaderos de los activos buscadores de la verdad; de esos que cuando la encentran la descubren y la proclaman sin concesiones a la pobreza intelectual, a la convivencia ni a la moda.
Surge como postura de transición frente a corrientes contrapuestas y extremas como las anteriores. La evidencia pierde importancia y se comienza a satisfacer con la simple verosimilitud sobre la cual se propone un asentamiento universal; el criterio de verdad pasa a ser estadístico una aceptación generalizada puede ser valedera para fundamentar las costumbres morales o los juicios.
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